Seix Barral

Bogotá, 2005.

Ebooks Patagonia. 2011.

Todo en otra parte

«Cuando oye decir que existe un hombre que está haciendo un perro, Carlota deja su trabajo como subtituladora en un cine, abandona a su amigo y decide dar la vuelta al mundo en un itinerario singular. Entretanto, Los Mundos (un periódico, una emisora de radio y un canal de televisión) da cuenta de sus aventuras intrascendentes y enigmáticas y de los enrevesados cambios de pareja que tienen lugar entre sus conocidos».
 
—Seix-Barral

Seix Barral

Bogotá, 2005.

Ebooks Patagonia. 2011.

Todo en otra parte

«Cuando oye decir que existe un hombre que está haciendo un perro, Carlota deja su trabajo como subtituladora en un cine, abandona a su amigo y decide dar la vuelta al mundo en un itinerario singular. Entretanto, Los Mundos (un periódico, una emisora de radio y un canal de televisión) da cuenta de sus aventuras intrascendentes y enigmáticas y de los enrevesados cambios de pareja que tienen lugar entre sus conocidos».
 
—Seix-Barral

Reseñas

«Sanín no escribe desde lugares comunes o a partir de formatos y fórmulas convencionales que le aseguren al lector la comodidad de ser transportado sobre rieles de la estación A a la Z. En la novela Todo en otra parte, el lenguaje está cargado de significados. Significados de mucho caudal… En este texto, la escritura no tan sólo es un vehículo o un instrumento para contar una historia, sino que, además, es el territorio para que lenguaje se cuente a sí mismo. Aquí, en esta ficción, la gran protagonista es la escritura».
 
—Andrés Octavio Torres, Espéculo – Revista de estudios literarios
«Cuando existe un último narrador omnisciente que está contando cualquier cosa, no hay ninguna posibilidad de enmarcación por encima de él, y con eso cada libro queda encajonado en sí mismo, concluído y, por lo tanto, pequeño, finito. Una vez que un narrador se determina, entonces incluye al lector, que es el siguiente que puede contar la historia después de leerla. Eso me parece muy enriquecedor (…). En Todo en otra parte el gesto es más o menos enigmático, no es muy claro, pero me interesaba que apuntara hacia alllá».
 
—Carolina Sanín en entrevista para Sombralarga