«Cada programa que se ve en la pantalla, en una habitación, mete en la habitación un ambiente, unos aires, una coloración. La televisión no solo es una ventana a través de la que se ve otro lugar, ni es solo una aparición; a través de ella también entra otro lugar en la casa. La televisión sale hacia la habitación. No es solo un ojo con el que la casa mira cosas que están en otra parte, sino que es también un ojo a la manera de una estrella; un ojo que emana una luz específica y, con ella, una influencia».
—De El ojo de la casa