06 de marzo de 2020
Es un feto o un embrión, y no un «bebé», y está vivo y puede ser que, de una manera ignota para nosotros los nacidos, padezca su muerte, y provocarla es matar: no una vida humana, sino la vida de un proyecto de humano. Y lo que las mujeres reclamamos con justicia es el derecho a matar a un hijo no nacido, esto es, mientras dependa de nuestro vientre su supervivencia…